Ángel Martínez ofrece disculpas públicas a Milagros De Camps tras acusaciones de difamación

República Dominicana. El comunicador Ángel Martínez ha presentado disculpas públicas a Milagros De Camps Germán, exviceministra de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, luego de haber sido objeto de una querella por presunta difamación e injuria ante la Fiscalía del Distrito Nacional.

Martínez, quien reside en Miami y enfrenta varios procesos legales por acusaciones similares, reconoció mediante un video compartido en redes sociales que cometió un error al referirse a De Camps. En sus palabras, admitió haber sido injusto con ella y aprovechó para destacar sus cualidades profesionales, describiéndola como una mujer con gran preparación académica y un futuro prometedor.

Querella con múltiples implicados y daños reclamados

La querella presentada por Milagros De Camps incluye además a cinco personas más, a quienes también se les atribuye la difusión de afirmaciones falsas e injuriosas. Esta acción legal, iniciada el 24 de enero de 2025, fue instrumentada por un equipo de abogados que busca justicia y reparación por los daños causados.

El grupo de acusados está compuesto por Franchesca Castillo, José Manuel Mesa, Lya Báez, Aquiles Jiménez y Kiko Schwerer. La demanda sostiene que se violaron las disposiciones de la Ley 61-32 sobre Expresión y Difusión del Pensamiento, así como la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología. Se solicita una compensación económica de 10 millones de pesos dominicanos, suma que sería destinada a apoyar la conservación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP).

El origen del conflicto está relacionado con contenidos difundidos en redes sociales y plataformas digitales como YouTube, donde se habría promovido la falsa versión de que De Camps estaba embarazada y que el supuesto padre sería el presidente Luis Abinader. Los abogados afirman que estos mensajes fueron acompañados de burlas, imágenes alteradas y afirmaciones sin fundamentos, formando parte de lo que consideran una campaña organizada para desprestigiarla.

Según la querella, estas publicaciones alcanzaron una amplia audiencia en un corto período de tiempo, afectando gravemente la imagen y la dignidad de la exfuncionaria. Los representantes legales subrayan que este tipo de expresiones no están protegidas por el derecho a la libertad de expresión, ya que constituyen acusaciones infundadas, ofensivas y desproporcionadas. Añaden que se trata de un caso evidente de abuso de esta libertad, impulsado no por la crítica constructiva, sino por el deseo de causar daño, manipular la opinión pública y desacreditar a una persona.