El huracán Melissa se aleja del Caribe tras dejar muerte y destrucción

El huracán Melissa finalmente se desplazó este viernes hacia el norte, alejándose del Caribe después de varios días de intensos embates que devastaron gran parte de la región y dejaron al menos 50 víctimas mortales.

De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, el fenómeno se transformará en un “potente ciclón postropical” mientras avanza hacia el este de Canadá, donde aún podría provocar lluvias intensas y fuertes ráfagas de viento. El organismo señaló que las inundaciones en las Bahamas tienden a disminuir, aunque persiste un alto nivel del agua en Cuba, Jamaica, Haití y la República Dominicana.

Un estudio del Imperial College de Londres atribuyó parte de la inusual fuerza de Melissa al cambio climático causado por la actividad humana, lo que habría intensificado su capacidad destructiva.

En Jamaica y Cuba, los habitantes comienzan a dimensionar la magnitud del desastre. “Tenemos reportes bastante creíbles de cinco posibles fallecimientos adicionales”, explicó la ministra de Información jamaiquina Dana Morris Dixon, quien confirmó 19 muertes verificadas hasta el momento.

El aeropuerto internacional de Kingston, reabierto el jueves, ha recibido ya 13 vuelos de ayuda humanitaria, y se espera la llegada de otros 20 cargamentos, informó el ministro de Transporte Daryl Vaz. Sin embargo, los daños a las carreteras y las fallas en las comunicaciones dificultan las labores de evaluación y rescate.

En Haití, aunque el huracán no impactó directamente, las lluvias torrenciales dejaron 30 muertos y 20 desaparecidos, según la agencia nacional de defensa civil. La mayoría de las víctimas fallecieron por una repentina inundación en el suroeste del país.

Mientras tanto, en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande de la isla, Melissa destruyó viviendas, provocó cortes masivos de electricidad y derribó líneas de alta tensión. “Este ciclón nos ha destrozado”, lamentó Felicia Correa, una vecina de 65 años. “Ya vivíamos con muchas carencias, y ahora todo está mucho peor”.

Las autoridades cubanas informaron que más de 735,000 personas fueron evacuadas, principalmente en las provincias orientales de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo, en medio de uno de los desastres más graves que ha vivido la región en los últimos años.