Sean "Diddy" Combs es condenado a 50 meses de prisión por delitos relacionados con prostitución

Victor Herasme | 03 octubre 2025

El rapero Sean Combs, conocido artísticamente como Diddy, fue condenado este viernes en Nueva York a 50 meses de prisión y al pago de una multa de 500,000 dólares, tras ser hallado culpable de dos cargos relacionados con el transporte de personas para ejercer la prostitución.

Combs, de 55 años, fue absuelto en julio de los cargos más graves que enfrentaba, entre ellos crimen organizado y tráfico sexual, por los cuales se exponía a una posible cadena perpetua.

Durante la audiencia, el artista permaneció en silencio, con la cabeza baja, mientras el juez federal Arun Subramanian explicaba los motivos de su decisión. El magistrado reconoció la influencia del músico y su impacto positivo en la comunidad afroamericana, pero subrayó que utilizó su poder para ejercer abuso físico y psicológico contra varias mujeres.

El juez destacó que parte de la violencia ejercida por Combs hacia sus exparejas, incluida la cantante Cassie Ventura y otra mujer identificada como Jane, estaba relacionada con maratones sexuales —conocidos como "freak offs"— organizados por el rapero con personas contratadas como trabajadores sexuales.

“Tenemos constancia de hematomas, heridas y hasta un video en el que golpea brutalmente a Ventura”, declaró Subramanian, quien enfatizó que la sentencia debía reflejar la gravedad de los hechos y el daño causado a las víctimas, quienes incluso llegaron a contemplar el suicidio.

Pese a las promesas de cambio del artista, el juez señaló que Combs continuó maltratando a Jane y participando en “freak offs” incluso después de que Ventura presentara una demanda civil y se iniciara la investigación federal en su contra.

Antes de conocerse la sentencia, Combs se dirigió al tribunal para ofrecer disculpas. Haciendo pausas para controlar sus emociones, pidió perdón a Ventura y a Jane “por cualquier daño emocional o físico” que les haya causado, así como a su familia y a las víctimas de violencia de género que vieron el video del ataque en un hotel de Los Ángeles.

“Mis actos fueron horribles y vergonzosos. Estaba enfermo por las drogas, necesitaba ayuda y no la pedí. Pero eso no es excusa. Yo sabía actuar mejor”, dijo visiblemente afectado. También lamentó haber perdido su libertad, sus negocios y el respeto hacia sí mismo: “Ahora mismo, me odio. Pido perdón a mis siete hijos y a mi madre. Ellos merecen algo mejor”.

Aunque su defensa solicitó una condena reducida de 14 meses y varios de sus hijos pidieron una “segunda oportunidad” para el músico, el juez impuso una pena mayor. No obstante, se le contará el año que ya ha pasado en prisión preventiva.

Al finalizar, Subramanian le ofreció palabras de aliento: “Tanto usted como su familia van a superar esto. Hay luz al final del túnel”.