La ONU crea una nueva misión antipandillas en Haití: sin países confirmados ni fondos claros

Max Herrera | 02 octubre 2025

Santo Domingo.- El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó esta semana la creación de una Fuerza de Supresión de Pandillas (GSF, por sus siglas en inglés) para enfrentar la ola de violencia en Haití, justo cuando concluye la misión liderada por Kenia. Aunque el anuncio ha generado expectativa, persisten grandes incógnitas sobre su despliegue, recursos y sostenibilidad.

La misión de Kenia llega a su fin

Durante los últimos 15 meses, Kenia ha encabezado la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS o MMAS), en colaboración con otros países, para ayudar a contener la violencia de las pandillas en Puerto Príncipe y sus alrededores. Su mandato actual expira este 2 de octubre, y se espera que las tropas kenianas empiecen a retirarse.

No obstante, los resultados de la misión keniana han sido mixtos. Si bien algunas zonas estratégicas fueron retomadas —como el aeropuerto de Puerto Príncipe y el palacio presidencial—, la operación enfrentó serios obstáculos de financiamiento, dotación insuficiente, carencia logística y dificultades para desplegar el personal comprometido. En muchos casos, la misión se quedó lejos de alcanzar el nivel planeado de 2.500 efectivos, operando por debajo de la cifra.

Fuente: externa.

No se ha confirmado qué países aportarán tropas

La resolución aprobada autoriza hasta 5.550 efectivos uniformados y 50 civiles, pero aún no se ha definido qué países proveerán tropas. Hasta ahora, ningún Estado ha hecho compromisos firmes, lo que genera dudas sobre la viabilidad inmediata de la misión.

Se desconoce de dónde saldrá el dinero

Otra de las grandes interrogantes es el financiamiento. La resolución establece que la misión dependerá de contribuciones "voluntarias" de los Estados miembros, lo que abre la puerta a retrasos e insuficiencias.

La misión anterior sufrió precisamente de este problema: el fondo fiduciario creado para sostenerla recaudó menos de la mitad de lo necesario, lo que afectó equipamiento, transporte y logística de los efectivos.

El punto de quiebre en Haití: asesinato de Moïse

Se recuerda que el actual desorden en Haití tiene su raíz, entre otras causas, en el asesinato del presidente Jovenel Moïse, ocurrido el 7 de julio de 2021 dentro de su propia residencia. Tras ese magnicidio, el país quedó en un vacío de poder que fue rápidamente aprovechado por las pandillas, hoy responsables de controlar cerca del 90 % de Puerto Príncipe.

Desde entonces, el gobierno interino ha carecido de legitimidad y capacidad de acción, mientras la Policía Nacional Haitiana se ha visto superada por bandas armadas que dominan los barrios.

Desafíos constantes con las pandillas

Las pandillas controlan una parte muy significativa de las urbes del vecino país, así como zonas rurales donde la autoridad del Estado es tenue o inexistente. La violencia ha desplazado a cientos de miles de personas, ha interrumpido servicios esenciales y ha agravado una crisis humanitaria que ya era grave.

Estos desafíos han de ser analizados en pro de la neutralización de estos entes antisociales.