Trump: "Tuvimos una reunión muy productiva pero todavía no tenemos un acuerdo definitivo"

Alaska, EE.UU.-En una esperada cumbre que captó la atención mundial, los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladimir Putin, mantuvieron un encuentro cara a cara en la base aérea de Elmendorf-Richardson, en Alaska. A pesar de que ambos mandatarios calificaron la reunión de "productiva", no se logró un acuerdo concreto para avanzar hacia una tregua en la guerra de Ucrania.

Este fue el primer viaje de Putin a territorio occidental desde el inicio de la invasión a Ucrania en febrero de 2022, un conflicto que ha dejado decenas de miles de muertos y que, en los días previos a la cumbre, mostró avances territoriales por parte del ejército ruso. La cita se dio sin la participación del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, quien ya ha rechazado cualquier presión internacional para ceder territorios ocupados por Rusia.

Durante la conferencia de prensa posterior al encuentro, Trump expresó optimismo: "Tuvimos una reunión productiva. Llegamos a algunos acuerdos, pero no en todos. Hay una buena chance de avanzar". Por su parte, Putin calificó las conversaciones de “constructivas” y aseguró que la guerra en Ucrania “es una tragedia para nosotros”.

Trump propuso una futura cumbre tripartita con él, Putin y Zelensky para definir las zonas en disputa, una iniciativa que ha generado preocupación en Kiev y otras capitales europeas. Mientras tanto, Putin sugirió que el próximo encuentro se realice en Moscú, una propuesta que Trump consideró “interesante”, aunque reconoció que generará controversia.

La reunión, de casi tres horas, se desarrolló a puertas cerradas y con la participación de figuras clave como el senador Marco Rubio y el empresario Steve Witkoff por parte de EE. UU., y los asesores Sergei Lavrov y Yuri Ushakov del lado ruso.

En paralelo, cientos de manifestantes se congregaron en Anchorage para rechazar la visita de Putin, en un contexto de alta tensión diplomática y simbólica, dada la carga histórica de Alaska como antigua posesión rusa.

Aunque no se alcanzaron resoluciones definitivas, el encuentro marca un nuevo capítulo en la compleja relación entre Washington y Moscú, con una guerra aún sin resolución clara en el horizonte.