¿Por qué hay tantos piñeros en el básquetbol?

Max Herrera | 15 agosto 2025

Mira, eso es como preguntar por qué en un colmado siempre hay uno pidiendo fiado: no hay una sola razón, pero analizarlo resulta muy interesante; en mi experiencia jugando, los golpes llegaban por cualquier "disparate": una mentada de madre, que si fulano mete más puntos, que si el árbitro está vendido, que si te dicen que la jeva de mengano es más bonita que la tuya o que si unos Jordans eran más "bacanos" que unos Nikes o algún tenis “chino” que parecían hechos de cartón, pero resolvían.

Por ahí viene el Torneo de Baloncesto Superior, que históricamente ha sido la meca de estas emociones, donde las rivalidades no se inventan, se heredan. Y ahí es que aparecen los fanáticos… ¡ay, los fanáticos! Aquí es donde la cosa se pone "heavy", pues siempre están defendiendo a capa y espada a sus respectivos equipos, de varias de las barriadas populares de la ciudad, como San Lázaro, Mauricio Báez, Los Mina y otros.

Muchas de estas rivalidades, forjadas de manera histórica, provocan que cada quien juegue con el alma, botando el cuero en la cancha y, si hace falta, hasta discutiendo con medio pabellón contrario, en el proceso.

Cuando practicaba baloncesto en mi juventud, no puedo decir que era de los mejores; al máximo llegué a ser regular, te daba un tapón, te la metía de tres, pero ni cerca de ser un Jordan o un Curry. Pero sí puedo afirmar que no fui de los tildados como "piñeros". Si algo, recuerdo que evitaba a los jugadores que tenían fama de ser "regala manoplasos", con carácter rudo y exceso de violencia en las venas.

Existe la violencia ocasional en casi todos los deportes, sobre todo en los que inevitablemente hay contactos bruscos, como el futbol, el béisbol y otros, más la violencia en el baloncesto, se nota con mayor frecuencia.

Tal vez no haya una respuesta clara a "¿Por qué hay tantos piñeros en el basquetbol?", tal vez sea algo intrínseco en el juego, en su cultura… Ya en la adultez, hay veces que uno no sabe si está en un partido o en una asamblea política, porque las discusiones se van desde quién hizo una falta y de una responden con: "fue falta de comida en su casa"… hasta quién votó por quién en las elecciones pasadas, pero al final del día, para bien o para mal, son muestras de las pasiones que despierta el amor al deporte.

Reitero que es algo que no siempre pasa y que se ha ido manejando según cambian las generaciones… pero cuando ocurre, parece que todo el mundo tenía un "pique" guardado desde la serie pasada, listo para salir a la primera mala jugada.