Ministerio Público ve "luces y sombras" en sentencia de Alexis Medina

Niza Campos | 14 agosto 2025

Santo Domingo. El Ministerio Público calificó como una decisión de “luces y sombras” la sentencia del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que condena a 7 años de prisión a Juan Alexis Medina Sánchez y descarga a varios de los imputados de la denominada Operación Antipulpo.

Al salir de la audiencia en la madrugada de este jueves, el procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, se refirió a las luces de la sentencia al explicar que “en este proceso está condenado el gerente operativo de este entramado, Juan Alexis Medina Sánchez, que es además hermano de un expresidente de la República”.

“En este proceso, además, fueron condenadas todas las empresas de este entramado de corrupción. Fue, además, ordenado el decomiso de todos los bienes de las personas que fueron condenadas”, indicó.

“Este tribunal, además, acogió el acuerdo que hizo el Ministerio Público con Víctor Matías Encarnación Montero (ex director técnico de la Oisoe) y condenó a los imputados al pago de multas”, indicó Camacho, al responder a los periodistas que le preguntaron sobre la decisión de las juezas Claribel Nivar (presidenta del tribunal), Yissell Soto Peña y Clara Sobeyda Castillo.

El procurador adjunto representó al Ministerio Público en audiencia junto a la procuradora de corte Mirna Ortiz, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca). El equipo estuvo integrado además por los fiscales Elizabeth Paredes, Yoneivy González y Ernesto Guzmán.

Camacho recordó que el proceso ya había alcanzado otras cinco condenas, antes de la sentencia de este jueves, cuatro de ellas admitieron los hechos en la audiencia preliminar. “Estoy hablando de Francisco Pagán, Juan Esteban Suriel, Domingo Santiago y Lewi Castillo que se suman a los sancionados por este proceso y otra persona que es María (Isabel) de los Milagros (Torres Castellanos) que también fue condenada en un proceso para inimputables”, dijo.

Sostuvo que en la sentencia de las juezas “hay algunas sombras y esas sombras están vinculadas a algunos descargos como el de Fernando Rosa y Magalys Medina Sánchez, que son descargos que, a juicio del Ministerio Público, son una incorrecta apreciación de las pruebas que hemos presentado y desde ahora le podemos decir que vamos a apelar esos descargos”.

Insistió en que “la teoría de caso del Ministerio Público fue probada en este caso”.

“Se probó el soborno, la estafa contra el Estado, se probó la asociación de malhechores, la falsificación, es decir, los tipos penales que presentó el Ministerio Público fueron probados”, indicó.

“Algo que nosotros nos propusimos desde el día uno: no habrá un solo tribunal en la República Dominicana que pueda decir que no hubo pruebas, no habrá un solo tribunal que pueda decir que no hubo pruebas y en este caso, este tribunal no ha sido la excepción y ha tenido que admitir que el Ministerio Público trajo pruebas suficientes para la decisión que produjeron, en los términos que ellos la produjeron”, dijo Camacho.

Antes de emitir sentencia, las propias juezas plantearon: “La sociedad definitivamente tiene que estar de pie ante todo este flagelo, porque la corrupción, sin duda, ha quedado evidenciada en este caso: ha sido plena, absoluta y profunda…”.

En voz de la jueza Yissell Soto Peña el tribunal aprovechó un momento para reflexionar sobre el deterioro institucional profundo de la sociedad que pudo evidenciar con los casos de corrupción que presenta el Ministerio Público.

“Cada vez que conoce un caso (el tribunal), es como si sintiera que está en un proceso de involución, las cosas están más graves. Y creo, creemos nosotras, que tenemos que reflexionar nosotros mismos”, dijo.

“Ojalá que empecemos a cambiar, porque si no aprendemos a cambiar, siempre vamos a tener estos procesos y siempre van a ser malos: hablamos de aquel muchacho en el barrio que mata a alguien para robar un celular, si equiparamos las cosas, no sabemos sinceramente cuál es es peor”, indicó la jueza Soto Peña.