EE.UU. demanda a Apple en histórico caso antimonopolio

Max Herrera | 21 marzo 2024

Estados Unidos.- El Departamento de Justicia, respaldado por más de una docena de estados, ha presentado una demanda antimonopolio contra Apple, marcando un hito en la larga batalla contra el poder desenfrenado de las grandes empresas tecnológicas. Esta medida se suma a una serie de acciones legales dirigidas hacia la industria tecnológica, buscando poner fin a prácticas restrictivas que supuestamente perjudican la competencia y limitan la innovación.

La demanda surge tras años de críticas y acusaciones de que Apple ha abusado de su posición dominante en el mercado, imponiendo términos restrictivos en sus tiendas de aplicaciones y utilizando su control sobre el sistema operativo iOS para obstaculizar la competencia.

Se alega que la compañía ha aplicado una estrategia en la que controla estrictamente la interacción de otras empresas con sus productos y servicios, dando a sus propios productos un trato preferencial.

Entre las acusaciones específicas se encuentra el favorecimiento de los productos de Apple sobre los de la competencia, con funcionalidades y capacidades superiores, así como el mantenimiento de una comisión del 30% sobre la mayoría de las ventas a través de su tienda de aplicaciones. Esto ha sido objeto de críticas constantes por parte de empresas que argumentan que estas tarifas son excesivas y restringen la competencia.

La misma fue anunciada este jueves por el fiscal general, Merrick Garland, por monopolio y una supuesta competencia desleal en cuanto al posicionamiento de su tecnología móvil, el iPhone.

La demanda también destaca cómo Apple ha bloqueado nuevas aplicaciones innovadoras en la nube del público, restringido la interoperabilidad con dispositivos de la competencia y dificultado el acceso de las soluciones de pago rivales.

Los fiscales han comparado la demanda con otros grandes casos antimonopilio históricos, como los presentados contra AT&T y Microsoft.

El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, en una imagen de archivo.

Apple ha negado las acusaciones y ha afirmado que defenderá enérgicamente su posición. La empresa ha argumentado que sus prácticas son necesarias para garantizar la seguridad y la calidad de la experiencia del usuario, y que la demanda podría obstaculizar su capacidad.

Este caso representa un esfuerzo significativo por parte de la administración de Joe Biden para responsabilizar a las grandes empresas tecnológicas bajo las leyes antimonopolio de Estados Unidos, acción bastante peligrosa considerando la cercanía del período electoral.

La acción legal podría tener un impacto significativo en el precio de las acciones de Apple y podría forzar cambios en sus políticas comerciales y estrategias de producto. Además, podría sentar un precedente importante para futuras disputas antimonopolio en el sector tecnológico y más allá, demostrando hasta qué punto los tribunales están dispuestos a ir para mantener la competencia y proteger a los consumidores en la era digital.