Hipódromo V Centenario renace, pero con deficiencias graves

Martin Severino | 22 julio 2025

Visitantes se quejan de mal estado de los baños y otros descuidos de la administración.

Santo Domingo. – Al igual que en sus mejores años, por allá por la década de los finales de los noventa, el Hipódromo V Centenario ha vuelto a ser una de las mejores opciones para disfrutar del deporte de las carreras de caballos en un ambiente sano, tranquilo y de familia.

La estructura, que se ubica a unos 600 metros al norte de la autopista Las Américas, en el municipio de Santo Domingo Este, y que fue inaugurada el 29 de abril del año 1995, durante el gobierno de Joaquín Balaguer, por un costo de 230 millones de pesos, para ser exactos 229 millones 982,770.34, ha empezado a ser una atracción en el área.

Después de años de actividad y de procesos difíciles, que incluso implicaron que el mismo permaneciera cerrado por un periodo de siete meses para el año 2013, hoy en día, a partir de las 3:00 de la tarde de cada martes y sábado, los amantes del hipismo acuden en masa a disfrutar del deporte que los apasiona.

Allí disfrutan de hasta 7 carreras dependiendo de la cartelera y el programa del día, pero haciéndolo de manera más especial cada vez que se presenta un clásico, un evento especial para caballos de alta calidad, que en nuestro país muchos de estos corren en el Clásico Francisco del Rosario Sánchez, que se realizó recientemente.

En una conversación con el entrenador de ejemplares Arismendi Paulino, del establo Don Alexis, la nueva imagen del Hipódromo es buena y que podría mejorar si continúan llegando allí propietarios de otros establos que se interesen por participar de las carreras y que continúe creciendo el deporte que los apasiona.

“La experiencia es súper, cada día va más para adelante y vienen más ejemplares y hay que buscar los antiguos dueños que traten de venir para que esto se ponga bueno de verdad y esto progrese”, fueron las palabras de Paulino luego de ver a su ejemplar Doña Jacqueline obtener el primer lugar en la tercera carrera del cartel 52.

El jinete ganador de esa carrera, Truman Quevedo, tras la victoria dijo sentirse honrado de ser el jockey de Doña Jacqueline y que ser parte de la evolución que ha tenido en el país el hipismo recientemente es increíble.

Consideró que el apoyo del público para este nuevo renacer ha sido vital y que espera que continúen haciéndolo para que el crecimiento se mantenga y lograr así que en unos años el hipismo dominicano se convierta en un referente de la región.

Las tardes se vuelven dinámicas cada martes y sábado en el Hipódromo y el dinamismo de esto se siente en el área de la boletería donde a muchos ciudadanos se les ve realizando sus apuestas.

De acuerdo con el marco legal y las legislaciones dispuestas en la Ley 253-12, las ganancias obtenidas por medio a los premios en todos los deportes que reciben apuestas y bancas de loterías se les aplicará la siguiente escala:

Primero, los premios de más de RD$100,001.00 hasta RD$500,000.00 pagarán un 10%; segundo, los premios de RD$500,001.00 hasta RD$1,000,000.00 pagarán 15%; y, finalmente, los premios de más de RD$1,000,001.00 pagarán 25%. Lo que demuestra una retribución correcta de los beneficios.

Los fanáticos opinan

En medio de la algarabía y los gritos en las gradas, conversamos con varios fanáticos, los cuales nos expresaron el por qué en cada nueva cita acuden religiosamente allí y no dudaron en manifestar que la principal causa que los hace acudir allí es el amor por los caballos y las carreras, y que no hay nada más emocionante que ver los ejemplares salir de la meta, y más cuando la carrera se torna reñida en los últimos 100 metros de la pista.

En el caso del señor Orlando García, el principal motivo que lo invita a ver las carreras de caballos es el entretenimiento que estas le brindan, pero sobre todo “ganarse un dinerito” extra que no le cae mal a sus bolsillos.

“Eso es lo que me gusta porque uno se entretiene y se puede ganar algo. A veces no vengo porque cuando hay clásico vienen muchos carros, entonces para parquearme es incómodo”, consideró García, quien además señaló que es emocionante e interesante ver los caballos correr.

En ese mismo sentido se expresó Rafael Pérez, quien señaló que su presencia allí cada martes y sábado no es solamente por entretenimiento, sino porque le fascinan las carreras de caballos desde que era muy joven, y desde entonces no ha perdido el interés por su deporte favorito.

“El único deporte que me gusta es la carrera de caballos, porque me gusta y me entretiene. Me gusta ver esas competencias reñidas de caballos cuando llegan parejos a la pizarra”, dejando claro también que lo que le gusta a los fanáticos son las carreras reñidas y batalladas.

El hombre, que tiene más de una década acudiendo al Hipódromo V Centenario, afirma que en muy pocas fechas de carreras deja de asistir, y que disfruta del ambiente sano y tranquilo que brinda el lugar. “Es muy agradable”, concluyó diciendo.

Por lo visto y por el desenvolvimiento del ambiente, así como también por lo expresado por los presentes en fechas de clásicos, el “Hipódromo es una locura” por la gran cantidad de amantes del hipismo que se dan cita allí.

“El deporte de los reyes”, como también es conocido el hipismo, es una disciplina que gusta a personas de todas las edades y posiciones sociales, que se reúnen a disfrutar de un gusto en común.

“Aquí hay un aire acondicionado natural, donde quiera que tú te sientes te da y hasta te duermes aquí, si traes una jamaquita”, indicó otro de los fanáticos, al momento que expresaba lo bien que se siente de estar en un ambiente donde más que encontrar entretenimiento ha hecho grandes amistades.

Los visitantes extienden la invitación a toda la ciudadanía para que disfruten de todo lo que se vive allí, y aseguran que en la actualidad el Hipódromo V Centenario es muy diferente a años pasados y que poco a poco la hípica ha ido tomando su esplendor.

“A mí me gusta ver mis caballos, aunque me caiga en las jugadas, juego, vengo a ver mis carreras”, explicó Bernardo Bueno, quien se encontraba allí en compañía de varios de sus familiares que habían llegado desde Estados Unidos.

Asimismo, se manifestó Reinaldo Contreras, quien valoró las nuevas iniciativas que se han tomado y las remodelaciones y dinamismo del área de boletería y de cafetería, donde se pueden realizar sus jugadas y consumir diferentes tipos de alimentos, respectivamente.

Tulipón: un antiguo entrenador de caballos con más de 40 años

En medio de gritos de los fanáticos, la preparación de los entrenadores y los acondicionamientos del terreno, conversamos con Francisco Félix, quien también es conocido como Tulipón, un experimentado entrenador que trabajó por más de 40 años entre el antiguo Hipódromo Perla Antillana, construido por el dictador Rafael Leónidas Trujillo en 1944, y el que se ubica actualmente en Santo Domingo Este.

Tulipón cuenta que su trabajo durante todos esos años no fue nada fácil, ya que la vida de entrenador de caballos conlleva muchos sacrificios e implica tener que madrugar de manera diaria para lograr evitar exponer los ejemplares a sesiones de entrenamientos bajo fuertes temperaturas.

“Estoy un poco retirado porque ya me ha llegado la vejez, pero sabes que el que trabaja caballo tiene que levantarse a las 4:00 de la mañana, y ya a las 5:00 hay que estar abriendo la compuerta y empezar a trabajar”, precisó.

Manifestó que las labores de entrenamiento de los caballos deben realizarse temprano porque cuando el sol está a temperaturas altas, golpea muy fuerte a los ejemplares y los desgasta físicamente.

Félix dijo que en sus tiempos como entrenador nunca abusó de los animales que tanto ama y tanta felicidad han dado a su vida, y que a pesar de que por cuestiones de la edad hoy está alejado de las labores de entrenamiento, continúa asistiendo cada martes y sábado al Hipódromo a disfrutar de las carreras de caballos, porque eso es algo que “lleva en las venas”.

Quejas sobre mal estado de los baños

Pese a todo el desarrollo que en la actualidad exhibe la casa del hipismo dominicano y de las buenas opiniones vertidas por quienes allí se dan cita los días de carrera u otras actividades relacionadas a los caballos, no dudaron en quejarse de las condiciones en las que actualmente se encuentra el baño.

“He ido un par de veces y los baños los veo medio descuidados”, fue una de las opiniones de los asistentes, que se une a la de muchos otros fanáticos que lamentan que la administración no haya tenido la delicadeza de mejorar esas áreas.

En intentos de conocer la versión de los encargados de allí no fue posible, y de la voz del propio encargado del departamento de comunicaciones del Hipódromo V Centenario, Rafael Díaz, nos informó que no contaba con el tiempo para darnos declaraciones sobre el dinamismo del hipódromo, ni de las quejas que han elevado los fanáticos del hipismo local.

El Hipódromo V Centenario vive un nuevo despertar, recuperando parte del esplendor que lo caracterizó en décadas pasadas. La creciente afluencia de fanáticos, la emoción de las competencias y el compromiso de entrenadores y jinetes evidencian un renovado interés por el hipismo en República Dominicana.

Sin embargo, este renacer no está exento de desafíos: el deterioro de áreas clave como los baños y otros aspectos de la infraestructura reflejan la necesidad de una gestión más cuidadosa y responsable. Si bien el entusiasmo del público es un motor clave, el verdadero impulso del hipódromo dependerá de que se logren mejoras sostenibles en la administración y en la experiencia general del visitante. El potencial está, pero hace falta mayor voluntad para consolidarlo.