Condenan a 30 años de prisión a dos hombres por el asesinato de capitán del ERD

Santo Domingo. — El Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional impuso este lunes la pena máxima de 30 años de prisión a Emilio Manuel Suero (alias Emilito) y Eury Canela Javier (alias Japón o Yeury) por el asesinato del capitán del Ejército Carlos Guillén Salas, ocurrido durante un asalto en el sector Villa María en julio de 2024.

El tribunal, presidido por la jueza Arlín Ventura Jiménez e integrado por las magistradas Leticia Martínez y Evelin Rodríguez, ordenó que ambos condenados cumplan su sentencia en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Najayo Hombres, donde ya se encontraban en prisión preventiva.

Durante el juicio, el Ministerio Público, representado por las fiscales Carleny Camilo y Cinthia Bonety, presentó un conjunto de pruebas materiales, periciales, documentales y testimoniales que demostraron de forma concluyente la culpabilidad de los acusados.

La fiscal Vidalis Mora Díaz, del Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos contra la Persona, explicó que el crimen se produjo la madrugada del domingo 14 de julio de 2024, alrededor de las 2:30 a.m., en la intersección de las calles Josefa Brea y Domingo Moreno Jiménez, en el sector Villa María.

Según la acusación, el capitán Guillén Salas se desplazaba en su motocicleta cuando fue interceptado por los acusados, quienes viajaban en otra motocicleta sin placa. Emilio Suero, armado con un revólver, bajó del vehículo, apagó la motocicleta de la víctima y le robó dos teléfonos celulares. Al ver que el oficial intentaba sacar su arma de reglamento, le disparó tres veces por la espalda, causándole la muerte.

Los atacantes huyeron del lugar y fueron posteriormente identificados mediante cámaras de seguridad de la zona.

El 19 de julio de 2024, tras una orden judicial (No. 2024-AJ0009954), el Ministerio Público allanó la vivienda de Suero, quien intentó huir, pero fue capturado en posesión de un revólver calibre .38 sin documentación legal. Canela Javier fue arrestado días después mientras conducía la motocicleta utilizada en el crimen.

Ambos fueron condenados por asociación de malhechores y homicidio voluntario con el uso de armas ilegales, en violación de varios artículos del Código Penal Dominicano y la Ley 631-16 sobre Armas de Fuego.