Elon Musk y el American Party

ElAvance | 09 julio 2025

Orlando Jorge Villegas

A lo largo de la historia política de Estados Unidos, el sistema bipartidista dominado por republicanos y demócratas ha sido una constante. Sin embargo, diversos partidos no tradicionales han surgido, desafiando el statu quo, aunque rara vez logran romper la hegemonía de los dos grandes.

Desde el siglo XIX, varios partidos minoritarios han intentado cambiar el rumbo político estadounidense: el Partido Progresista (1912), liderado por Theodore Roosevelt, llamado el "Bull Moose Party" logró un hito al obtener el 27% del voto popular y 88 votos electorales, superando incluso al candidato republicano y quedando en segundo lugar. Su impacto fue dividir el voto conservador y facilitar la victoria demócrata.

Esa misma organización, en 1924, bajo el liderazgo de Robert La Follette, alcanzó el 16,6% del voto popular y ganó 13 votos electorales, mostrando fuerza regional pero sin alterar el equilibrio nacional.

En el 1948  surigeron los Dixiecrats con Strom Thurmond. Era una plataforma segregacionista y ganaron cuatro estados del sur y 39 votos electorales, reflejando tensiones raciales y regionales.

Otros casos son el Partido Independiente Americano en 1968, con George Wallace, que obtuvo el 13,5% del voto popular y 46 votos electorales, influyendo en el debate sobre derechos civiles y fragmentando el voto demócrata en el sur; y el Reform Party en 1992, con Ross Perot como candidato independiente, consiguiendo casi el 19% del voto popular, aunque sin votos electorales. 

Luego de haber sido parte clave del éxito electoral de Donald Trump en el 2024, y prácticamente mano derecha del Presidente en los primeros meses de su gobierno, Elon Musk anunció la creación del "America Party", buscando desafiar la estructura bipartidista y capitalizar el descontento con las opciones tradicionales. Aunque aún no está claro si el partido logrará una estructura formal y una base sólida, la figura mediática y los recursos de Musk podrían darle una visibilidad sin precedentes.

El impacto potencial del "America Party" dependerá de su capacidad para movilizar votantes desencantados, superar barreras institucionales y evitar ser absorbido o neutralizado por los partidos tradicionales. 

Será dificil en un sistema que favorece a los partidos tradicionales. Además, construir estructuras locales y generar confianza en el electorado, a pesar de que vivimos en la era del populismo y la posverdad, no se hace de un día para otro.

Veremos si el American Party puede lograr una “tercera vía” en la sociedad norteamericana.