Kenia amenaza con poner fin a su misión en Haití si no recibe respaldo internacional

Ruth Encarnacion | 26 junio 2025

El presidente de Kenia, William Ruto, advirtió que su país podría reconsiderar su participación en la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití, debido al incumplimiento de los compromisos asumidos por la comunidad internacional.

En una carta enviada al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Mohamed Irfaan Ali, y al secretario general António Guterres, Ruto expresó su preocupación por el lento avance del despliegue de la misión. Según detalló, menos del 40 % del personal prometido ha sido enviado y solo se ha entregado el 11 % de los fondos necesarios para el primer año de operaciones. De los 600 millones de dólares estimados, apenas han llegado 68 millones.

El mandatario keniano también alertó sobre la inminente expiración de contratos logísticos esenciales para el funcionamiento de la misión. Sin una respuesta clara y rápida por parte del Consejo, aseguró que su país no podrá continuar encabezando los esfuerzos de seguridad en Haití. “Nos vemos obligados a revisar nuestro compromiso”, advirtió en su misiva, solicitando una decisión urgente antes de que expire el mandato actual de la misión.

Este pronunciamiento coincide con una próxima reunión del Consejo de Seguridad programada para el lunes 30 de junio, en la que se abordará la crítica situación en Haití. La convocatoria se logró gracias a gestiones diplomáticas de la República Dominicana, que recientemente obtuvo el respaldo del grupo A3++ (Sierra Leona, Somalia, Argelia y Guyana).

La iniciativa dominicana fue impulsada por una carta conjunta enviada por el presidente Luis Abinader y los expresidentes Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía a los representantes de los países con asiento en el Consejo de Seguridad. El mensaje fue dirigido incluso a potencias con derecho a veto, como Rusia y China, que en el pasado han mostrado reservas frente al despliegue de una fuerza internacional en Haití.

Mientras tanto, la crisis en Haití sigue profundizándose, con bandas armadas que controlan vastas zonas de Puerto Príncipe y una población atrapada entre la violencia, la inseguridad y la falta de instituciones