Chicago recibe a Sammy Sosa como un héroe tras 21 años de abandonar la ciudad

Victor Herasme | 20 junio 2025

Chicago, EE.UU.-El legendario bateador de los Cachorros de Chicago, Sammy Sosa, volvió al Wrigley Field este viernes por primera vez en más de dos décadas, justo antes del partido contra los Marineros de Seattle. Sosa, quien será incorporado al Salón de la Fama de los Cachorros este año, fue recibido calurosamente por el propietario del equipo, Tom Ricketts, quien lo saludó con un abrazo al llegar.

El dominicano fue la figura emblemática de la franquicia durante 13 temporadas, desde que llegó en 1992 tras un intercambio con los Medias Blancas. Durante su etapa con los Cachorros, Sosa fue seleccionado siete veces para el Juego de Estrellas y conectó un total de 545 jonrones en 1,811 juegos, estableciendo un récord de la franquicia al pegar 66 vuelacercas en 1998, año en que fue nombrado MVP de la Liga Nacional.

Sosa, ahora con 56 años, disputó su último encuentro con los Cachorros en el Wrigley Field en octubre de 2004, en un partido donde conectó un jonrón y logró dos imparables, aunque el equipo perdió 8-6 ante Atlanta. En esos años, su notable aumento de masa muscular y la controversia por el posible uso de sustancias para mejorar el rendimiento marcaron una generación de peloteros en la que él fue una figura destacada.

En 2005, los Cachorros lo traspasaron a Baltimore a cambio de tres jugadores y dinero en efectivo. Meses atrás, en diciembre, Sosa reconoció en un comunicado sus errores relacionados con el uso de sustancias para recuperarse de lesiones y mantenerse competitivo durante largas temporadas, aunque aseguró no haber infringido ninguna ley y pidió disculpas por sus acciones.

Durante su visita, Sosa compartió momentos con la joven promesa de los Cachorros, Pete Crow-Armstrong, y fue captado en un emotivo abrazo con el manager Craig Counsell. El estratega bromeó sobre la llegada de Sosa, mencionando que eligió un día con buen viento para estar en el estadio, haciendo alusión a su histórico poder al bate.

Aunque no hubo ceremonias oficiales durante el juego, la visita de Sosa fue una muestra de respeto y reconocimiento a su legado. Curiosamente, Crow-Armstrong estableció un nuevo récord del equipo al llegar a 20 jonrones y 20 bases robadas en apenas 73 juegos, superando la marca anterior de Sosa, que la había logrado en 96 encuentros en 1994.