Nuevas rutas de tránsito: ¿Solución o problemática?

Martin Severino | 02 junio 2025

Entrada en funcionamiento de posibles nuevos corredores ha sido manzana de la discordia entre transportistas

Santo Domingo. – Luego de que hace tres años el presidente de la República, Luis Abinader, implementara el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) del Gran Santo Domingo, en el cual se contemplaban una serie de acciones para mejorar la movilidad en la ciudad, y como prioridad ir retirando poco a poco de las calles los tradicionales carros conchos, han sido tres los nuevos corredores.

El primero fue puesto en funcionamiento en la avenida Núñez de Cáceres, el 27 de enero de 2021, cuyas operaciones son dirigidas por la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra), organismo que lidera el senador Antonio Marte.

Posterior a esa apertura, las autoridades, en combinación con los transportistas, continuaron abriendo nuevos corredores con modernos y cómodos autobuses, contrario a los desgastados y destruidos carros de concho que en aquel entonces formaban parte del servicio de transporte público, aunque hoy en día una parte de estos sigue activa en el servicio.

Fue entonces cuando, el 13 de febrero de 2022, se apertura la ruta de la avenida Winston Churchill, cayendo las operaciones de esta en la responsabilidad del Consorcio de Empresas del Transporte (Mochotran), cuando aún era presidente de ese sindicato el fallecido Alfredo Pulinario (Cambita).

Para marzo 28 de ese mismo año, el presidente Abinader también inauguró el corredor de la avenida Charles de Gaulle, el cual abrió con una flotilla de 94 autobuses con capacidad de 90 pasajeros sentados y 69 de pie, y que han brindado un servicio por los últimos tres años a lo largo de 17 kilómetros, a más de 40,000 personas cada día.

Para cientos de ciudadanos que a diario utilizan el servicio del corredor de la avenida Winston Churchill, el cambio experimentado con los nuevos autobuses es del cielo a la tierra, y sienten que el pasajero de la referida ruta se dignificó con el referido cambio.

Para el presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), William Pérez Figuereo, la organización que dirige el sistema de transporte público de la República Dominicana se encamina a convertirse en un sistema integrado de transporte igual o mejor al que cuentan decenas de países de primera línea en el mundo, los cuales disponen de metro, teleférico y corredores de autobuses, y con la eliminación de los vehículos chatarras.

De acuerdo con Pérez Figuereo, el país se encamina por el camino correcto de la transformación del transporte, y que las grandes filas que se observan a las afueras de algunas estaciones de metro no deben causar preocupación, porque el sistema fluye y las largas filas solo son por un espacio de tiempo reducido.

“El 80 % de los ciudadanos utilizan el transporte público y solo el 20 % anda en transporte privado, y sí se ha sentido la mejoría de vida en el transporte”, señaló el líder del sector.

Calificó de importante la modernidad con la que cuentan los autobuses de los corredores, resaltando también los niveles de seguridad con los que estos cuentan. Según explicó, la entrada en funcionamiento de estos corredores ha ayudado a bajar un poco la cantidad de accidentes que se registran diariamente en las calles y avenidas del país.

“Antes, cuando no había autobuses, tú te montabas en un carrito público destartalado, y con un tope de un accidente mínimo tú fácilmente perdías la vida, y eso puede traer serios problemas”, dijo Pérez Figuereo al momento que explicaba la diferencia que existe en cuanto a niveles de seguridad entre los nuevos autobuses y los tradicionales carros del transporte público.

El presidente de la CNTU manifestó que otro factor que se dejó de implementar y que ayudaría aún más al flujo y al avance del transporte público de pasajeros es crear carriles exclusivos para los autobuses, lo que permitiría que los ciudadanos puedan llegar más temprano a sus lugares de trabajo.

“Que haya un carril especial, expreso, que se implementó hace unos años”, recordó el transportista, quien también aprovechó la oportunidad para criticar el hecho de que en reiteradas ocasiones, disposiciones y planes que se implementan en el país luego de un tiempo dejan de ser ejecutados y se vuelve al problema que originó la toma de esas medidas.

“Fíjate que ya en todos los países desarrollados está ese carril expreso, ese carril especial que te permite por ahí transitar, y también a las ambulancias. Estos deben pasar a ser una de las preferencias en nuestro país para seguir salvando vidas”.

En relación con la implementación de un nuevo corredor en la avenida 27 de Febrero, una de las más importantes del país, dijo que aparentemente aún no se ha definido qué tipo de obra para mejorar el tránsito es la que se va a realizar allí, ya que las últimas informaciones brindadas por las autoridades del Gobierno central indicaban que lo que se realizaría en esa avenida sería un monorriel que se extendería hasta el Aeropuerto Internacional José Francisco Peña Gómez (AILA), y que el mismo estaría interconectado con las principales avenidas del país.

Precisó que las obras de construcción vial que se desarrollan en la actualidad en la prolongación de esa avenida también forman parte del proceso de cambio y transformación de las nuevas vías del transporte, las que permiten que el flujo de los modernos autobuses sea continuo y fluido.

Al hablar con ciudadanos habituales del corredor de la avenida Winston Churchill, estos explicaron que la transformación que sufrió el servicio de transporte público en ese tramo no tiene comparación y que hoy en día pueden disfrutar de un servicio que dignificó a los pasajeros.

“Oh hermano, pero antes en esos carritos que había aquí en la Churchill uno llegaba todo estrujado a su trabajo o con la ropa rota, ahora hasta aire tenemos”, fue la respuesta de Cándido López, un seguridad privado que trabaja en una empresa ubicada en la referida vía.

Para Julio Durán, el establecimiento del corredor Churchill mejoró no solo su vida como pasajero sino también la rapidez con la que llega de su casa al trabajo y viceversa.

“Bueno, es que para mí esto es lujo. Yo vivo en Los Guandules, cojo el metro y me quedo aquí en la Churchill y después cojo mi guagua y llego rápido y limpio”, respondió el hombre a la pregunta de cómo el corredor ha cambiado su forma de viajar hacia su trabajo.

Al igual que López y Durán, muchos otros usuarios de este servicio de transporte entienden que lo mejor que pudo haber ocurrido con el transporte fue la llegada de los corredores y que esperan que los mismos continúen estableciéndose en otras rutas del Gran Santo Domingo, del Distrito Nacional y en otras ciudades.

No todo es gloria: Corredores también han sido criticados

En diciembre del pasado año, el presidente de la Federación Nacional del Transporte la Nueva Opción (Fenatrano), Juan Hubieres, arremetió contra el sistema de corredores de transporte implementado por el Gobierno desde 2021, calificándolo como “un perverso negocio” que involucra a altas instancias del Estado.

Según el transportista, el proyecto ha sido manejado de forma irregular, señalando al Ministerio de Hacienda, la Presidencia y otras instituciones como parte de una presunta trama de corrupción, mientras que calificó al Instituto de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) como el “eslabón más bajo” en esta estructura.

El exlegislador atribuyó el fracaso del sistema de corredores a diversas irregularidades, entre ellas: sobrevaluaciones millonarias en la adquisición de autobuses, falta de mantenimiento de la flota debido a acuerdos entre funcionarios y empresarios del sector, ausencia de supervisión por parte de las entidades responsables, y la ineficiencia de las paradas de motores.

Y en varias ocasiones, Hubieres ha reiterado que estos problemas reflejan una mala gestión que perjudica tanto a los trabajadores del transporte como a los usuarios del servicio.

En los inicios del proyecto en 2021, también los choferes de vehículos del transporte que operaban en las rutas de conchos que fueron reemplazadas por los corredores se pronunciaron en contra del proyecto, bajo el alegato de que el Gobierno les estaba quitando la forma de ganarse la vida.

La implementación de los nuevos corredores de transporte en el Gran Santo Domingo representa un avance significativo hacia la modernización del sistema de movilidad urbana en la República Dominicana. Aunque muchos ciudadanos reconocen las mejoras en comodidad, seguridad y eficiencia, también persisten voces críticas que cuestionan la transparencia del proyecto y su verdadero impacto en los trabajadores del transporte tradicional.

El desafío ahora es continuar desarrollando un modelo sostenible e inclusivo que combine modernidad con justicia social, y que garantice que los beneficios del progreso lleguen a todos los sectores de la población.