Taylor Swift recupera el control total de su música tras pleito legal

Ruth Encarnacion | 30 mayo 2025

Después de años de lucha legal y determinación, Taylor Swift ha logrado lo que parecía imposible: recuperar los derechos completos de su catálogo musical. La artista ahora es oficialmente dueña de sus grabaciones originales, un hito que marca un antes y un después tanto en su carrera como en la industria de la música.

Todo comenzó en 2019, cuando los derechos de sus grabaciones fueron adquiridos inicialmente por el productor Scooter Braun, y luego transferidos a la firma de inversiones Shamrock Holdings. Desde entonces, Swift se embarcó en una cruzada pública y profesional para reclamar lo que consideraba suyo: su arte, su historia y su legado.

La noticia fue confirmada por la propia cantante a través de un mensaje en redes sociales, donde compartió su emoción por haber recuperado finalmente la propiedad de todo su material audiovisual, incluyendo álbumes, videoclips, conciertos filmados, fotografías y canciones nunca antes publicadas.

“Toda la música que he hecho… ahora me pertenece”, escribió Swift, agradeciendo a sus fans por el apoyo incondicional y al equipo legal que la acompañó en este proceso. “El trabajo de toda mi vida, ahora está en mis manos”.

En los últimos años, Taylor Swift tomó la decisión de regrabar sus primeros álbumes, como parte de su estrategia para reconquistar los derechos sobre sus canciones. Hasta el momento, ha relanzado versiones renovadas de cuatro discos, todas con una gran acogida por parte de su público.

Uno de los álbumes pendientes de esa serie de regrabaciones es “Reputation (Taylor’s Version)”. Sobre este, la cantante explicó que aún no ha completado su producción, ya que se trata de un trabajo profundamente personal. No obstante, aseguró que llegará eventualmente, junto con temas inéditos de esa etapa de su vida.

“Reputation fue escrito desde un lugar muy específico. Aún no he podido abordarlo del todo, pero lo haré. Lo prometo”, señaló.

Con esta conquista, Taylor Swift no solo fortalece su independencia como artista, sino que también envía un poderoso mensaje sobre el valor del control creativo y el derecho de los músicos sobre su obra. Un triunfo personal que se transforma en un precedente para toda la industria.