Haití rechaza ser visto como un riesgo regional y pide cambiar la narrativa internacional

Ruth Encarnacion | 22 mayo 2025

Washington, D.C. – El presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, Smith Augustin, hizo un llamado este jueves ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) para modificar la forma en que se percibe a su país en el escenario internacional. Según Augustin, uno de los pasos fundamentales para abordar la crisis haitiana es romper con la visión que presenta a Haití como una amenaza para la región.

Durante un simposio sobre la situación haitiana celebrado en la sede de la OEA, Augustin sostuvo que es necesario comprender la naturaleza transnacional de la crisis para poder enfrentarla con éxito. En ese contexto, pidió "deconstruir el prejuicio" que hace ver a Haití como el problema, cuando en realidad —dijo— es uno de los países más golpeados por las redes de crimen organizado internacional.

"Ningún país es un problema para otro país o región", afirmó Augustin. "Al contrario, los más débiles suelen ser los más perjudicados por fenómenos como el tráfico ilícito de armas, drogas y personas".

El dirigente haitiano hizo especial énfasis en el flujo de armas ilegales hacia su país, muchas de las cuales —según datos de la ONU— provienen de Estados Unidos, pasan por República Dominicana y terminan alimentando la violencia interna en Haití. "Nosotros no producimos armas ni municiones, pero estamos inundados de ellas", lamentó.

Augustin cuestionó también el discurso que presenta a Haití como un foco de inseguridad regional, y propuso mirar más allá de las fronteras para entender cómo las debilidades estructurales de otros países contribuyen al agravamiento de la crisis haitiana.

En su intervención, insistió en que la solución no puede venir de Haití en solitario, sino que debe basarse en un enfoque cooperativo con respaldo regional e internacional. "El crimen organizado es una amenaza común que ningún país puede enfrentar por sí solo", advirtió.

Finalmente, reafirmó el compromiso del Consejo Presidencial de Transición con la restauración de la seguridad, el retorno al orden institucional, la recuperación económica y la preparación de elecciones democráticas. Reconoció que el camino será difícil, pero subrayó que con apoyo solidario de la comunidad internacional, la meta sigue siendo posible.