Desafíos y reformas en el sector eléctrico: La Crítica Situación de las EDES en RD

Santo Domingo.-Partiendo de la realidad sobre la problemática de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDES), el presidente Luis Abinader admitió este pasado lunes en su rueda de prensa semanal que la regularización de estas empresas ha sido un desafío constante para el país. En este contexto, El Avance ha realizado un breve recuento del origen de las EDES y los desafíos que representan para la República Dominicana.

Origen de las EDES en el país.

El sistema eléctrico en la República Dominicana comenzó a desarrollarse en el siglo XX, pero fue en la década de 1990 cuando el país comenzó a experimentar importantes transformaciones en su sector energético.

En ese periodo, el gobierno dominicano decidió llevar a cabo una serie de reformas y privatizaciones en el sector eléctrico para mejorar la eficiencia y cobertura del servicio, que estaba marcado por altos niveles de corrupción, ineficiencia y cortes frecuentes.

Privatización y creación de las EDES:

En 1999, como parte de la reforma eléctrica, el gobierno de la República Dominicana privatizó las distribuidoras de energía eléctrica, dividiendo el país en tres áreas de distribución. De esta manera, se crearon las tres principales Empresas Distribuidoras de Electricidad: EDESUR, EDEESTE y EDESTE. Estas empresas fueron adquiridas por consorcios privados que asumieron la responsabilidad de mejorar el suministro de electricidad, reducir pérdidas y optimizar el servicio.

Desafíos que enfrentan las EDES

Las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDES) en la República Dominicana enfrentan una serie de desafíos que afectan su funcionamiento y la calidad del servicio, incluyendo altas pérdidas de energía (tanto técnicas como no técnicas), frecuentes cortes de electricidad, morosidad en el cobro de tarifas, y una dependencia de la energía importada. Además, la falta de inversión en infraestructura, problemas de corrupción y gestión ineficiente, así como políticas públicas inconsistentes, han complicado aún más la situación. Las frecuentes protestas y quejas de los usuarios reflejan la insatisfacción generalizada por las interrupciones del servicio y las altas tarifas, lo que resalta la necesidad urgente de reformas estructurales y mejoras en la eficiencia del sector eléctrico para garantizar un suministro adecuado y sostenible de energía.

Estas problemáticas han hecho que las EDES enfrenten un gran desafío en su misión de ofrecer un servicio de calidad y sostenible en el país. Las reformas y mejoras en la infraestructura y la gestión son fundamentales para superar estos obstáculos y garantizar un suministro eléctrico adecuado para la población.