Periodismo estéril 

ElAvance | 09 febrero 2025

Por Carlos Pérez Tejada

Soy de los que piensa que los medios de comunicación se encuentran en su mejor momento. El alcance, las formas de crear contenido, el acceso y la reducción de costos son solo algunos de los beneficios con los que cuenta el sector periodístico. Sin embargo, enfrentan un gran reto que inicia con la pregunta: ¿qué tipo de periodismo estamos fomentando? La lucha por la relevancia dentro de este ecosistema mediático ha llevado al sacrificio de principios tradicionales de la profesión, siendo reemplazados por una obsesión con la “viralidad”, el escándalo y la peligrosa crítica estéril y sin propósito.

Una realidad complicada de los nuevos medios es que la indignación genera más interacciones que la reflexión en las plataformas sociales, y estas frías métricas se han convertido en el nuevo, aunque equivocado, estándar. A raíz de esto, se ha estimulado el desarrollo de un ciclo de noticias negativas, sensacionalistas, de controversias y de opiniones lanzadas desde un micrófono o una cámara sin ofrecer soluciones a la interminable lista de problemas que surgen a diario.

El periodismo surgió con una misión clara: informar, investigar y ser el contrapeso al poder. Pero el gran reto que siempre ha tenido la profesión es señalar lo que está mal y, al mismo tiempo, proponer soluciones.

Sin embargo, actualmente se fomenta la crítica vacía, que, a su vez, impacta en el ánimo de la sociedad, volviéndola más apática, desmoralizada y sin fe en sus instituciones. Esto representa un peligro para el desarrollo de cualquier nación. Cuando la narrativa mediática se centra exclusivamente en lo negativo, sin matices y sin explorar soluciones, se genera una sociedad pesimista que deja de participar activamente en la construcción de su futuro y se inclina hacia la migración como única salida.

“El algoritmo” (como diría aquel líder político) premia lo que como audiencia consumimos, y hay una parte importante del público dispuesta a seguir este tipo de contenido estéril. Aquí es donde la sociedad tiene la responsabilidad de no seguir recompensando el contenido que no contribuya a la construcción ni a la búsqueda de soluciones. Seamos más críticos, elevemos el nivel de calidad del contenido. Apoyemos a aquellos periodistas que hacen un esfuerzo por ofrecer análisis profundos, investigar con rigor y proponer soluciones que beneficien a todos los dominicanos.

La verdadera revolución del periodismo en esta era digital es volver a sus orígenes: informar con responsabilidad, investigar con profundidad y construir una sociedad a través del pensamiento crítico. Este reto no solo afecta a los medios tradicionales, sino a todo el ecosistema informativo, pero eso es un debate para otro artículo.





0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x