Rompiendo el techo de cristal un dolor menstrual a la vez

Por Dra. María Amelia González Tejada

Cuando estaba en tercero de bachillerato en el Colegio (undécimo grado, 5to de secundaria), una compañera, ahora colega, y yo decidimos realizar una investigación sobre los casos de dismenorrea que existían en la población femenina de nuestra institución. Los resultados nos llamaron la atención, pero más que nada, nos abrieron los ojos hacia algo que sucede con tanta frecuencia que nosotros solemos catalogar como

La dismenorrea o dolor menstrual es una de las causas más comunes de ausencia laboral en las mujeres. Es el dolor uterino en el momento de la menstruación, puede aparecer con ella o precederlas 1 o 3 días y suele asociarse a otros síntomas. Suele catalogarse en primaria y secundaria. Primaria es aquella que se considera idiopática y que no se relaciona con otros trastornos ginecológicos, mientras que la secundaria es la que se asocia con una anomalía o proceso que pueda afectar las vísceras pélvicas, como es la endometriosis o la miomatosis uterina.

En nuestra sociedad, hablar de cualquier tema relacionado a la salud femenina suele venir atado a tabúes. Hasta hace poco tocar temas de menstruación, fertilidad y menopausia entre los círculos sociales (incluyendo aquellos conformados por mujeres) venia atado de vergüenza, miedo y creencias erróneas. No ha sido ni una ni dos las veces que en ocasiones la mayoría de las mujeres cuando hablan del tema del dolor menstrual, son recibidas con la típica frase de que el dolor es normal, que eso se pasa y que es algo que hay que aguantar. ¿Adivina qué? No lo es.

En su mayoría, cuando acudimos a la cita con el ginecólogo y abordamos el tema de dolor menstrual, en ocasiones, somos recibidas con esos tabúes asociados, e inclusive con respuestas que nos dejan con más dudas y en ocasiones con sentimientos encontrados sobre nuestros cuerpos. Encontrar al ginecólogo que dé en el clavo no es sencillo, pero tampoco imposible. Lo cual también nos trae la duda sobre como podemos hablar con el personal médico sobre nuestro dolor menstrual y como ser nuestras mejores defensoras en este aspecto. Actualmente el 29% de las mujeres en edad reproductiva manifiestan que sus síntomas suelen ser descartados por sus médicos, en ocasiones refiriéndose a que existe una asimetría de poder que es difícil de romper.

Entonces, como paciente ¿qué puedes hacer para lograr romper ese pequeño techo de cristal que te acerca a tener una mejor salud?

•Presta atención a los cambios que notes en tu ciclo menstrual: ¿Se alargó o se acortó? ¿Notas más síntomas de los habituales cuando llega tu menstruación o cuando ovulas? ¿Estás sangrando más o menos? (Esto tomando en consideración la cantidad de productos menstruales que utilizas o cada cuánto debes cambiarlos) ¿Tienes que tomar más medicamentos de los habituales para notar alguna mejoría en tus síntomas?

•Haz una lista de preguntas y toma notas: Documenta los síntomas, anota la longitud del ciclo y su variabilidad en los últimos meses.

•Investiga. Puedes investigar sobre tus síntomas, siempre y cuando busques información en fuentes confiables. En su defecto, puedes mencionar esos estudios y corroborarlos junto con tu medico.

•Pregunta sobre exámenes y analíticas especificas: ¿Hay que realizar algún examen especifico para mi condición? ¿Alguna analítica de laboratorio?

•Si sientes que el médico que visitaste no tomo en serio tus inquietudes, busca una segunda opinión. Hay miles de peces en el mar, lograrás encontrar al indicado.