Mas del 80% de los privados de libertad sufren problemas de salud

Santo Domingo.- De los 26,505 privados de libertad que alberga el sistema penitenciario, mas del 80% sufren problemas de salud y carecen de atención médica, y más de la mitad no recibe tratamiento hospitalario.

El defensor del pueblo, Pablo Ulloa, presentó el “Estudio cualitativo de las condiciones de salud en centros penitenciarios de la República Dominicana”, donde se recoge la percepción de la situación de los internos de las distintas cárceles.

Según los datos del estudio, la situación de salud de la población penitenciaria en los distintos centros es precaria. El 17.5 % no padece ninguna enfermedad, mientras que el 33.9 % sufre una enfermedad, el 29.3 % padecen dos enfermedades, el 14.2 tres y un 5.1% más de cuatro.

Las enfermedades mas comunes entre los prisioneros son: las cardiacas, oculares, de células falciformes; el 20 % padece problemas de salud mental; un 10 % renales, el 8% de diabetes, el 5% de tuberculosis y el 3% VIH.

La mitad de la población penitenciaria que sufre una enfermedad no recibe atención; a esta situación se suma, el hacinamiento que persiste en las cárceles.

La precariedad de la higiene promueve la aparición y desarrollo de estas patologías.

Otra dificultad que reveló el estudio, es la tardanza de traslado de los internos enfermos a hospitales, y los abusos que reciben por parte de los agentes penitenciarios los reclusos con enfermedades crónicas que requieren consumo de medicamentos de forma sistemática.

En los recintos carcelarios hay retenidos profesionales de la salud que prestan servicio en casos de emergencia durante la tanda nocturna, debido a la carencia de personal adecuado para laborar en los centros de salud.

Rodolfo Valentín Santos, director de la Defensoría Pública, manifestó su compromiso con la búsqueda de soluciones colaborativas que permitan mejorar la situación de los internos que se encuentra en los centros penitenciarios.

Los centros penitenciarios no tienen separadas a los privados de libertad con enfermedades infectocontagiosas para evitar la expansión de estas hacia los otros internos.

El estudio realizado en las distintas cárceles del país, indicó que varios internos tienen que convivir con lo que padecen con hepatitis, bronquitis, neumonía e infecciones de transmisión sexual, y de otra condición.
Esta situación provoca una continua exposición a las enfermedades.