Los que han salvado a la oposición en la capital

Victor Herasme | 24 mayo 2024

Santo Domingo, RD.-El triunfo obtenido por Omar Fernández en las elecciones celebradas el pasado domingo 19 de mayo, que le permitirá juramentarse como senador del Distrito Nacional para el período constitucional que inicia el próximo 16 de agosto, hace recordar otros capítulos electorales en los cuales candidatos por partidos que sufrieron una derrota aplastante de parte de la organización gobernante, ganaron la posición a la que aspiraban en la plaza electoral más importante del país.

Viajando 22 años al pasado nos topamos con el caso del también candidato a senador de la capital por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), José Tomás Pérez, quien en las elecciones celebradas el 16 de mayo del 2002 fue el único puesto que obtuvo la referida agrupación política en la Cámara Alta.

En esos comicios el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), logró 29 de las 30 posiciones que tenía el Senado en ese momento, consolidando el poder que ostentaba el partido blanco con el entonces presidente de la República, Hipólito Mejía Domínguez, a la cabeza.

Lo mismo ocurrió con Roberto Salcedo, también del PLD, quien ganó la alcaldía del Distrito Nacional en el certamen electoral del año 2002, a pesar del rotundo éxito que alcanzó el PRD en ese proceso a nivel municipal.

En el 2016, tras dirigir la alcaldía capitaleña por 14 años consecutivos, Roberto Salcedo fue derrotado por el postulante del Partido Revolucionario Moderno (PRM), David Collado. El Emprendedor logró la hazaña a pesar de que en esa jornada electoral al partido de la estrella amarilla le fue tan bien, que el entonces presidente de la República y candidato a la reelección, Danilo Medina, obtuvo 61.74 por ciento de los sufragios y al igual que ocurrió ahora con el PRM, logró 29 de las 32 plazas senatoriales que tiene el país.

Omar Fernández es la figura política más reciente que logra sacar la cabeza como candidato de la oposición, en este caso obteniendo la curul en el Senado de la capital de la República.

La victoria de Omar corrobora que en determinadas coyunturas un alto porcentaje de los electores del Distrito Nacional no obedece a líneas partidarias, sino que ejerce su derecho al sufragio por el candidato que logre convencerlos sin importar que pertenezca o no a la organización de su preferencia.