De lanzar triples en una cancha a ser condenado por hacer el disparo que mató a Joshua

Martin Severino | 25 abril 2024

Santo Domingo. – Tras la jueza Yissell Soto, del Segundo Tribunal Colegiado dar lectura la madrugada de este jueves al fallo que condenó a Welsy Vicent Carmona (El Dotolcito), a Luis Alberto Brito Troncoso (Luisito) y ser Alison de Jesús Pérez Mejía quien recibiera la condena más gravosa, el caso de este último llama mucho la atención, pues hace poco tiempo era un jugador de baloncesto en el Club Mauricio Báez y un fiel amante de ese deporte.

Y es que el hecho de que un joven en tan poco tiempo pase de deportista a asaltante y homicida es un “crossover” poco típico y arriesgado, el cual ha terminado en el caso de Chiquito en el envío a prisión por los próximos 30 años.

La conclusión de las juezas Claribel Nivar Arias, Yissel Soto y Sobeida Castillo adjudicaron a Pérez Mejía el disparó de bala que le quitó la vida al joven Joshua Omar Fernández, y que este lo hizo conscientemente de las implicaciones y daños que podría causar al momento de apretar el gatillo, acción que ejecutó a pesar de tener el dominio de la situación.

El mensaje dado por la magistrada Nivar Arias, al leer el fallo, invita a los padres a verificar la conducta de sus hijos y evitar que sus vidas sufran cambios y transformaciones como las que con mayor gravedad tendrá que afrontar el recién condenado Alison de Jesús Pérez Mejía.

“Como padres todos asumimos la responsabilidad, aunque aún así hay jóvenes que salen de esa guía y ahí es donde entra el tribunal a tomar decisión”, expresó la magistrada al momento de leer el fallo.

El caso específico de Chiquito invita a una reflexión profunda de lo que está ocurriendo actualmente en la República Dominicana como muchos jóvenes, que se desvían del camino del deporte y los estudios para tratar de conseguir dinero rápido, a través de vías fraudulentas o delictivas que tarde o temprano en las mismas se ven obligados a enfrentar la justicia.

La muerte de Joshua Omar Fernández fue calificada por el tribunal como un hecho horrendo y el mismo lamento que las condenas hayan sido dictadas contra jóvenes con edades comprendidas entre los 19, 29 y 30 años.