El Silencio de los Marineros

Por El Siberiano

En un océano de esperanza, el capitán del barco, que una vez navegó con todo a su favor, hoy se encuentra en medio de una tormenta. Las velas que antes se desplegaban con orgullo bajo el mismo trayecto del sol, hoy parecen doblarse bajo el peso de las tormentas del Caribe. Aquellos que una vez subieron al mástil más alto para pedir cuatro años más de travesía, ahora parecen olvidar que al timón sigue el mismo capitán al que le juraron lealtad.

El faro que guía sus reformas sigue encendido, pero el mar está lleno de silencios y ausencias de aquellos que, en días más calmados, prometieron remar a su lado. El capitán ha declarado que su viaje terminará en el 2028, pero antes de bajar de este barco, necesita que los marineros que tanto lo aclamaron en la costa se pongan nuevamente sus botas, se enfrenten al oleaje y cumplan con el compromiso que hicieron. No es tiempo de esperar la calma para navegar, es tiempo de mostrar que el apoyo no era solo de palabra, sino de acción.

Este barco necesita que aquellos que una vez se subieron con entusiasmo, ahora tomen los remos y ayuden a llegar al puerto seguro que todos desean. Porque al final del día, la verdadera lealtad no se demuestra en la bonanza, sino en la tormenta.