Los vapes: una alternativa para adultos ¿qué espera el Congreso para regularlos?

Victor Herasme | 11 noviembre 2024

Hace más de 100 años que los avances científicos permitieron vincular el consumo del tabaco con la aparición de ciertas enfermedades entre los consumidores de este producto. En los años 20 del siglo pasado se publicaron en revistas médicas artículos que ya sugerían la relación de este hábito con algunas afecciones, aunque en aquel momento no se le prestó demasiado atención a esta advertencia. 

Al pasar el tiempo los adelantos en medicina permitieron determinar sin espacio a la duda, la relación existente entre fumar y el desarrollo de padecimientos tales como el cáncer de pulmón.

En 1954 el epidemiólogo británico Richard Doll publicó un estudio en el cual se demostraba que el riesgo de padecer esta dolencia era mucho más elevado entre los fumadores y en 1964 el "Informe del Cirujano General de Estados Unidos", detalló la creciente evidencia científica sobre las consecuencias negativas que ocasionaba el tabaco a la salud humana.

La ciencia ha determinado también que el tabaquismo es una de las causas principales de enfermedades cardiovasculares. 

Tras confirmarse de manera incontrastable la vinculación entre el tabaquismo y el riesgo de desarrollar males como los señalados, los países empezaron a implementar controles para regular el uso de estos productos. Una de estas medidas fue obligar a las compañías tabacaleras a colocar en las cajetillas de cigarrillos la siguiente leyenda; Fumar es perjudicial para la salud.

En República Dominicana la Ley General de Salud 42-01 establece en su artículo 124 que: En las etiquetas de los empaques y envases en que se expenda o suministre tabaco deberá figurar, en forma clara y visible, la leyenda: "Fumar es perjudicial para la salud", escrita con letra fácilmente legible y en colores contrastantes. 

Pese a la amenaza para la salud que implica consumir tabaco, no se puede negar que se trata de una práctica que genera placer y satisfacción a los fumadores y ante esta realidad la pregunta es ¿pueden estos seguir disfrutando de su hábito pero con un producto mucho menos riesgoso para su bienestar físico? la respuesta es sí.

*Vapes vs Cigarrillos tradicionales ¿Qué dice la ciencia?*

El Avance Media investigó diferentes estudios que determinan que los cigarrillos electrónicos o vapes son una alternativa confiable para que los adultos fumadores puedan abandonar el cigarro tradicional migrando a un producto que representa mucho menor riesgo para su salud. 

El informe “Mitos sobre el vapeo”, realizado por la Red Latinoamericana por la Reducción de Daños Asociados al Tabaquismo (RELDAT), a la que pertenecen médicos de diversos países de Latinoamérica como Chile, México, Ecuador, Brasil, Argentina y República Dominicana, concluyó que los vapes son una opción importante para que los adultos que fuman puedan abandonar el cigarrillo convencional.

Entre los especialistas que llegaron a esa conclusión destacan los doctores Enrique Terán, profesor principal del Colegio de Ciencias de la Salud de la Universidad San Francisco de Quito, Ecuador y Diego Verrastro, médico cirujano de Argentina.

La evidencia científica, recopilada en la investigación de RELDAT, estableció que los vapes eliminan entre el 98 y el 99 % de los compuestos nocivos detectados en los cigarrillos convencionales. En tal sentido, el doctor Verrastro manifestó que se trata de productos intrínsecamente diferentes y por ende, requieren una normativa específica, precisando que equiparar la legislación es un engaño a la sociedad porque presenta a los vapes y a los cigarrillos tradicionales como artículos similares cuando en realidad son totalmente distintos.

A la luz de la evidencia científica disponible, se debe desarrollar una estrategia de regulación inteligente y enfocada a quienes deben tener acceso a estos productos, que no son otros que los adultos fumadores que no quieren o no pueden dejar de fumar", precisó el especialista.

El informe es enfático al precisar que los cigarrillos electrónicos deben ser de uso exclusivo para adultos y utilizarse de manera informada y responsable. Asimismo manifiesta que siempre será mejor no fumar ni “vapear”, pero reconociendo al mismo tiempo “el potencial de reducción de daño o de mitigación de riesgos que ofrecen productos como los cigarrillos electrónicos como una mucho mejor alternativa para los fumadores con respecto a seguir fumando”.

Consultado por El Avance Media, el doctor Pedro Iván Peralta, médico especialista en medicina interna y diagnóstico vascular no invasiva y miembro de RELDAT, expresó que es importante establecer la diferencia entre los vapeadores que contienen líquido y los productos de tabaco calentado“que si bien son una clase de cigarrillos electrónicos,  hacen menos daño que el cigarrillo convencional y puede ser una opción para las personas que quieren dejar de fumar”.

Otro estudio científico, publicado por la prestigiosa revista New England Journal of Medicine fundada en 1812, concluyó que incluir los vapes en las terapias para dejar de fumar ayuda a lograr  una mayor abstinencia en el consumo de cigarrillos convencionales, cuando se compara con las terapias tradicionales para estos fines.

La investigación, que tuvo lugar en Suiza, dividió en dos grupos a 1,246 fumadores de cigarros convencionales que tenían el deseo de abandonarlo. 

A un primer grupo de 622 personas se les proporcionaron vapes gratuitos y asistencia para dejar de fumar y al segundo grupo de 624 participantes, solo se le ofreció asesoría y créditos que podían usar para lo que ellos quisieran. 

Pasados seis meses, el 59,6% de los participantes que usaron los vapes como parte de la terapia, no habían fumado un cigarrillo convencional en los siete días anteriores, en tanto que el grupo que no tenía los cigarrillos electrónicos solo el 38,5 % obtuvo dicho resultado.

El informe destaca que entre los que utilizaron vapes, el 28 % logró una abstinencia  continua del uso del tabaco, mientras que en el otro grupo solo el 16,3 % alcanzaron este objetivo.

En conclusión, el estudio determinó que el uso de cigarrillos electrónicos, más la guía estándar para dejar de fumar, arrojó como resultado una mayor abstinencia del consumo de tabaco entre los fumadores, en comparación con sólo el asesoramiento para abandonar el hábito.

Aún más,  una investigación publicada por la revista Medicine Nature denominada: Cigarrillos Electrónicos como alternativa, reafirmó que los vapes o cigarrillos electrónicos representan una opción de mucho menor riesgo para la salud de los adultos fumadores.

Este documento destaca que tanto la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos, como el Departamento de Sanidad y Asistencia Social de Inglaterra,  han llegado a la conclusión de que el consumo de vapes es probablemente mucho menos perjudicial que los cigarrillos convencionales.

El estudio comparó el humo de los cigarrillos y el aerosol de los vapes y determinó que; “el humo de los cigarrillos contiene más de 7.000 sustancias químicas, entre ellas 70 carcinógenos humanos conocidos. El número de sustancias químicas en el aerosol del cigarrillo electrónico es mucho menor, y las sustancias tóxicas comunes a ambos productos están presentes en concentraciones mucho más bajas en el aerosol del cigarrillo electrónico”.

Asimismo, estableció que; “aunque la nicotina es el agente adictivo común a ambos productos, son las sustancias químicas distintas de la nicotina las que causan casi todos los riesgos para la salud encontrados en el consumo de cigarrillos”

El pasado mes de junio, científicos, reguladores y responsables en materia de salud pública de distintas partes del mundo, se reunieron en Washington DC para participar en el E-Cigarette Summit 2024. En la conferencia, realizada en la capital de los Estados Unidos, se llegó a la conclusión que los vapes representan una alternativa de mucho menor riesgo para adultos fumadores y que con las regulaciones adecuadas pueden ayudar a reducir el uso de cigarrillos tradicionales. 

En el evento, David Levy, profesor de Oncología del Centro Oncológico Integral Lombardl, de la Universidad de Georgetown, explicó las tendencias en los mercados estadounidenses de productos de administración de nicotina, estableciendo que se ha observado un descenso significativo del consumo de tabaco entre los jóvenes, compensado por el aumento del uso de cigarrillos electrónicos.

En Reino Unido incluso se han distribuido de manera gratuita kits de iniciación en el ‘vapeo’ (cigarrillos electrónicos) a un millón de fumadores con el fin de fomentar que dejen el cigarrillo convencional. 

En 2023 se llegaron a repartir hasta un millón de ‘vapers’ a fumadores para tratar de reducir el tabaquismo del 13 al 5 %. 

*Los cigarrillos electrónicos en República Dominicana*

En todo el territorio dominicano hay al día de hoy unos 2,500 puntos de venta de cigarrillos electrónicos, con el problema de que en muchos lugares estos dispositivos se están expendiendo sin ningún tipo de control o regulación.

Diego Pineda, presidente de la Asociación de Comerciantes y Consumidores de Cigarrillos Electrónicos de la República Dominicana (ACCE), explicó a El Avance que productos que se adquieren a 6 dólares en el fabricante se obtienen en tiendas chinas por ese mismo valor, lo que indica que se trata de mercancía falsificada. 

En ese orden precisó que el 95 % de este mercado es totalmente informal.

Manifestó que han propuesto al gobierno, que a través del Ministerio de Salud Pública se emita una licencia para que solo las empresas autorizadas por esa institución puedan vender esos productos. 

Diego Pineda señala que si bien los vapes han demostrado ser un producto eficaz para facilitar la transición de los adultos fumadores hacia un hábito de menor riesgo para la salud, resulta obligatorio establecer controles que garanticen su calidad y que protejan a los menores de edad.

“Para la ACCE es fundamental que la comercialización de este producto se haga con los mayores niveles de regulación y responsabilidad”, puntualizó. 

El doctor Pedro Iván Peralta subraya la necesidad de regular la venta de vapeadores, afirmando que se debe establecer un protocolo estricto para saber qué sustancias hay en el líquido de éstos instrumentos.  

“El tema actual es que la mayoría de estos dispositivos no están hechos bajo un sistema de calidad que disminuya los daños y nadie supervisa que sustancias hay en este líquido donde mezclan desde cannabis hasta cocaína”.

Advierte sobre la posibilidad de que se registren secuelas que afecten el parénquima pulmonar en forma de neumonitis química, que es la inflamación del tejido pulmonar debido a una reacción al inhalar las sustancias que tienen los vapes.

El especialista manifestó su preocupación porque el uso de vapeadores se está observando cada vez más en jóvenes de temprana edad, incluyendo adolescentes de hasta 12 y 13 años y en tal sentido, enfatizó la necesidad de establecer controles rigurosos para la comercialización del producto. 

Legislación pendiente

Actualmente no existe ninguna legislación que regule el uso de los cigarrillos electrónicos en la República Dominicana.

En 2022 los entonces diputados Orlando Jorge Villegas y Omar Fernández, depositaron un proyecto de ley de regulación de vapes y otros dispositivos sin combustión, con y sin tabaco.

El objetivo de la propuesta era categorizar bajo un marco normativo la diversidad de sistemas electrónicos de suministro de nicotina y los artículos de tabaco sin combustión y buscaba prohibir la comercialización de estos productos a menores de edad en el país.

Orlando Jorge Villegas planteó al respecto que en el mercado dominicano circulan productos que se comercializan con adulteraciones, lo que representa un riesgo mayor para los consumidores adultos, por lo que el proyecto de ley contempla la creación de sanciones para aquellos comerciantes que vendan esta mercancía  de manera adulterada”.

Propuso además la designación del Instituto Dominicano de la Calidad (INDOCAL) como el órgano competente para el control de calidad de estos dispositivos. 

El negocio de los cigarrillos electrónicos ha experimentado un notable auge en República Dominicana durante los últimos años, llegando a convertirse en una competencia real para los cigarrillos convencionales. 

En vista de que la ciencia ya ha demostrado que los vapes son un producto no inocuo, pero sí menos nocivos que los cigarros tradicionales, lo que se necesita precisamente es la normativa legal que regule su venta y consumo para ayudar al despegue de esta actividad comercial. 

La urgencia es implementar los debidos controles y regulaciones a nivel de salud, calidad, no acceso a menores y fiscalidad.

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