Violencia de bandas sigue marcando la pauta en Haití

La violencia continuó marcando la jornada del miércoles en Haití, con intensos enfrentamientos entre las fuerzas policiales y las bandas armadas, en una nueva jornada de parálisis en el área metropolitana de Puerto Príncipe.

Escuelas, comercios, negocios privados y oficinas gubernamentales permanecieron cerradas, mientras que los residentes de algunas áreas afectadas por los ataques de las pandillas seguían abandonando sus hogares en busca de refugio en zonas más seguras, lejos de los grupos armados que controlan ya al menos el 80 % de la capital haitiana.

Mientras la ciudad seguía sumida en el caos, con disparos resonando en diversas zonas, se reportaron incendios en varias viviendas.

A la creciente inseguridad se sumó una grave escasez de agua potable desde el lunes, lo que obliga a los habitantes a recorrer largas distancias a pie para conseguir agua, haciendo largas filas en los puntos de distribución.

Ejecutados en medio del conflicto

En otro hecho grave, Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este miércoles que dos personas heridas de bala, que la organización transportaba en una ambulancia, fueron "ejecutadas" por agentes de las fuerzas de seguridad y miembros de grupos parapoliciales en Puerto Príncipe.

La violencia generalizada también provocó que embajadas y consulados, como el de Francia, cerraran al público, mientras que la delegación de Estados Unidos operó con restricciones. Las citas para visados y otros trámites fueron suspendidas, y la embajada estadounidense advirtió a través de su cuenta en X (antes Twitter) sobre la situación de seguridad en el país, calificándola de "impredecible y peligrosa".

Este miércoles se vivió otra jornada de inactividad y violencia similar a la del día anterior, marcada por la quema de viviendas en la zona de Sarthe y enfrentamientos entre las fuerzas del orden y miembros de la coalición de bandas "Vivre Ensemble" (Vivir Juntos).