Cadáver de dominicana no presenta signos de violencia según autopsia

España.- Los resultados preliminares de la autopsia practicada al cadáver de la dominicana Gabriela Reyes, que desapareció el 7 de diciembre en España tras salir de un bar, no revelan señales de que su muerte fuera causada por violencia.

El examen realizado por el perito, indica que falleció por ahogamiento en el río Arga, lo cual responde a la hipótesis que se manejo por los investigadores de la Policía Nacional de española.

Luego de varias pruebas practicadas a los restos del cuerpo de Reyes, tampoco se mostro indicios de que pudiera haber sufrido traumatismos antes de su fallecimiento.

La dominicana residía en la ciudad de Pamplona, fue vista por última vez el pasado 7 de diciembre al salir de un bar en horas de la madrugada. Durante más de dos meses, sus familiares, la policía y voluntarios trataron de dar con ella, con la esperanza de que siguiera con vida.

Su familia descartó que se tratara de una desaparición voluntaria, pues Gabriela tenía dos hijos que residen en la República Dominicana y era muy unida a ellos.

Gabriela Reyes salió La madrugada del siete de diciembre del bar Antequera para dirigirse a casa de su novio, con el que tenia planead verse. Sin embargo, él se quedó dormido. Gabriela lo llamó varias veces, pero este no contestó. Cuando su pareja se despertó trató de llamarla, pero Gabriela ya no respondía.

Al día siguiente, su hermana empezó a sospechar de que algo estaba mal, pues a Gabriela no le llegaban sus mensajes. Al día siguiente se dirigió a la policía a poner la denuncia de su desaparición.

En las proximidades del río Arga se encontraron algunas pertenencias de Gabriela, como su bolso y su celular. La Policía verificó que su tarjeta de crédito había sido utilizada estando ella desaparecida, pero corroboró que se trataba de alguien que se la encontró en el suelo y la utilizó. Desde ese momento, el cuerpo de bomberos empezó la búsqueda en ese entorno.

El lugar donde se encontró en un tramo del río Arga, que estaba a tres kilómetros del sitio en el que aparecieron su bolso y teléfono móvil.

La hipótesis que manejan los profesionales de búsqueda es que el cuerpo se encontraba «a dos aguas», es decir: ni en el fondo, ni en la superficie.

La crecida del río junto a los gases generados por la propia descomposición del cuerpo, habrían provocado que el cuerpo de Gabriela aflorase ayer a la superficie.