Impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en la Diplomacia Actual

Por Junior Pérez

Para poder comprender la inteligencia artificial, es propicio entender su significado y horizonte, de modo que, podamos ver cuál ha sido su impacto en la diplomacia de los nuevos tiempos y el nuevo escenario internacional que vivimos. La (IA), se puede conceptualizar como un término asociado a varias concepciones, dado que, abarca distintos supuestos vinculados al razonamiento, robótica, visión artificial, tecnologías de la información, entre otras áreas. El término IA es considerado como la habilidad de una computadora digital, robot o sistema informático, para que este, pueda desarrollar tareas o buscar cualquier tipo de información de interés por parte del usuario.

Confluir en este aspecto concreto de la IA, más allá del tipo exacto de tecnología o de la integración que haya podido tener una tecnología en particular en el día a día, pone de manifiesto desde esta etapa de definiciones y conceptos, un acercamiento entre la IA y la diplomacia. La diplomacia es la destreza de poner apropiadamente poner en práctica la política exterior de un estado, es decir, se trata de una actividad ejecutada eminentemente por actores humanos. Siendo entonces que esta es insoluble al desarrollo de la IA; está la preocupación por el reemplazo de actores humanos por computadores inteligentes en campos antes reservados exclusivamente a las personas. Es por ello que, empiezan a surgir no sólo interrogantes sobre las maneras en las que la IA podría transformar el quehacer diplomático, sino también las maneras en las que la IA pueda ser abordada y encauzada por la diplomacia, y desde la política exterior que se busca ejecutar

Proporcionalmente, ambas ciencias poseen una relación entre sí, debido a que, gozan de poseer el mismo fin mediato, y es, la actualización constante que poseen, además de la adaptación a los nuevos cambios, según el orden internacional. Es por ello que, esta ciencia avanzada, introduce nuevas cuestiones en la agenda internacional como tópico en sí mismo y también por su impacto en otras áreas temáticas tradicionales, por lo que es necesario que los diplomáticos a medida de los constantes cambios adquieran un conocimiento adecuado de dicho ámbito.

En el campo diplomático, la información utilizada es esencialmente escrita; por lo que la IA débil y estrecha es una valiosa herramienta para procesar gran cantidad de datos. De este modo, potenciamos el trabajo de los diplomáticos, pero en una tarea delimitada y bajo supervisión, considerando cuál es la información que se incorporaría al sistema. Existen importantes desafíos sobre la utilización de la data para esta tarea. Es por eso que, minuciosamente, se debe depurar la calidad de la información, debido a la cuantiosa cantidad de contenidos considerados Fake News, que suelen ser utilizados para entorpecer la difusión de una correcta diplomacia pública.

Este error sistémico puede provenir de datos incompletos, erróneos o que reflejan prejuicios, que son utilizados para entrenar o evaluar a la AI. Del mismo modo, los algoritmos utilizados pueden ser opacos y ocultar sesgos que prioricen cierto contenido sobre otro, influyendo así en las opiniones de los usuarios y los entes que ejercen la diplomacia, al igual que los que se nutren de ella. Si bien estos errores pueden ser involuntarios, pueden conllevar a la violación de ciertos derechos al perpetuar la exclusión social o la desigualdad, así como generar la pérdida de confianza de los usuarios. Por otro lado, se requerirá que el análisis de la información tenga en cuenta derechos referidos a la protección de datos, pues puede tratarse de información confidencial o reservada que se introduce en un sistema de acceso público o de información privada indebidamente divulgada.

En el campo diplomático la información desempeña un papel crucial por lo que la IA puede aumentar significativamente la eficiencia de nuestro trabajo al analizar y clasificar información escrita de diversas fuentes.

En conclusión, el mundo de hoy por medio de la diplomacia deberá poner en práctica las técnicas de la negociación, lo cual motive a los diversos actores internacionales a la confección de un tratado global para la gobernanza de la IA, de modo que, sea una meta considerable para lograr a corto plazo. Este tratado sentará las bases y directrices para asegurar que el advenimiento de la IA en nuestras vidas cotidianas, sociales y políticas pueda impulsar y garantizar el bien común y el desarrollo socioeconómico de los pueblos.

Del mismo modo, la colaboración internacional desempeñará un papel fundamental en este proceso. Los problemas relacionados con la privacidad, la seguridad, el socavamiento de las instituciones democráticas y el impacto económico de la IA, continuaran trascendiendo las fronteras nacionales. La participación de múltiples actores para establecer estándares y principios ayudará principalmente a que los países en desarrollo puedan apropiarse de forma adecuada de los beneficios de esta nueva tecnología, así como contribuirá a generar un entorno más estable y predecible en el escenario internacional, a fin de garantizar un mundo mejor informado.